Durante el siglo XIII, en la región Persa del Gran Jorasán, vivió el maestro sufí llamado Balkhi o Rumi, poeta y erudito religioso. Rumi fue uno de los grandes místicos de esta corriente del Islam Sunita. Tras su muerte en la ciudad de Konya, sus seguidores crearon en el mismo sitio la orden de los Mevlevíes, también conocidos como Derviches giradores o ‘giróvagos’.
La principal ceremonia religiosa de esta corriente sufí consiste en una forma de meditación activa llamada ‘Semá’, en la cual los Mevlevíes giran sobre sí mismos durante largos periodos de tiempo, al son de música tradicional. Ésta usualmente consta de tambores, flautas turcas, y uno o más vocalistas, aunque también puede incluir instrumentos de cuerda como laúdes o violines tradicionales.
Los participantes son siempre varones y usualmente visten de blanco, con largas faldas y un sombrero de fieltro llamado ‘sikke’. Sus cabezas siempre están inclinadas y sus brazos extendidos hacia arriba, con una mano apuntando hacia el cielo y la otra hacia la tierra, símbolo de la conexión entre lo espiritual y lo terrenal. Los participantes también deben completar un ayuno de varias horas antes de realizar la ceremonia.
La Semá de los Mevlevíes sobrevivió durante varios siglos, especialmente en la región cercana a Konya, en la Anatolia turca. Finalmente fue prohibida por el gobierno secularista de Kamal Ataturk en 1925, para luego ser parcialmente permitida en la década de 1950, y definitivamente durante los ’90.
Sin embargo, la ceremonia ha perdido gran parte de su carácter religioso y místico, y actualmente es más un atractivo turístico que una verdadera forma de meditación. Incluso ha sido adaptada a formas de danza completamente desconecatadas de su origen, entre las que se destaca la colorida ‘Tanoura’ egipcia.