Se conoce como Danza Macabra a una tradición pictórica de la Europa medieval tardía, que floreció alrededor del siglo XV en casi todo el continente. También se conoce como ‘Danza de la Muerte’ o por su nombre en francés, ‘Danse Macabre’ o en alemán, ‘Totentanz’.
En las Danzas Macabras se puede ver a personas bailando junto a representaciones alegóricas de la muerte, usualmente a través de la imagen de uno o más esqueletos danzantes. En general, los esqueletos que representan a la muerte bailan en ronda con personas vivas de diferentes edades y condiciones sociales o económicas, mostrando así la inevitabilidad de la muerte y su carácter universal para la experiencia humana.
Estas imágenes florecieron en forma de pinturas y frescos, pero especialmente como grabados e ilustraciones, dentro de las que se destacan las de Hans Holbein el Joven. También existieron varias versiones en forma de texto poético.
Muchos autores e historiadores afirman que estas imágenes tuvieron un carácter performático y que efectivamente en Europa se realizaban verdaderos bailes con esta temática siniestra, aunque esto aun no ha sido demostrado.
Aunque la Danza Macabra decayó en popularidad hacia el siglo XVII, volvió durante los siglos XIX y XX a través de la música o el cine.